La Auditoría de Cuentas Anuales Voluntaria en los tiempos actuales adquiere un nuevo significado de relevancia, puesto que ésta adquiere un mayor sentido en el contexto de la utilidad para la compañía que la realiza. Si bien la compañía no tiene la obligación de auditarse al realizarlo genera frente a terceros la confianza necesaria para que estos crean en la seriedad, profesionalidad y fiabilidad de sus cuentas anuales. Que mayor grado de fiabilidad y confianza se puede generar que alguien que no está obligado a auditarse decida hacerlo. En sentido, cabe destacar que es de extrema utilidad frente a refinanciaciones bancarias o frente a terceros de cualquier otra índole. De la misma forma si el empresario ha cumplido con sus obligaciones.
Como su nombre indica la Auditoría de Cuentas Anuales Voluntaria de una empresa sería aquella que no tiene su origen en una obligación legal. Naciendo como consecuencia de una obligación contractual con terceros o acordadas por los órganos de la sociedad.
Es decir que la Sociedad no supere 2 de los 3 criterios siguientes durante 2 ejercicios consecutivos.
Trabajando bajo los mismos criterios que las auditorías obligatorias; la principal diferencia entre ambas radican en la imperatividad de la misma y por tanto en la excelencia que usted demuestra como administrador y la imagen que transmite su compañía. El trabajo de auditor en una auditoría voluntaria de cuentas anuales se refleja en el examen, comprobación, confirmaciones y otras facetas que ejecuta el profesional y que suponen un conocimiento amplio de los procedimientos de control interno contable y extracontable de la compañía, que dará lugar a un informe del auditor sobre aquellos aspectos mejorables en la empresa.